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Origen

Segunda etapa del Camino de Santiago Francés a su paso por Galicia, parte de Triacastela. Su nombre podría provenir de «Tres castros»: Triacastela, Lagares y San Adrián, aunque también podría deberse a los tres castillos que se dice que existieron en la zona y de los que no se conserva nada en la actualidad. Rodeado de valles y prados, este municipio está formado por ocho parroquias, con sus correspondientes núcleos de población y caseríos.

Ya con Alfonso IX la villa muestra su importancia al concedérsele diversas exenciones consolidándose como núcleo importante del Camino de Santiago, siendo mencionado incluso en el Codice Calixtino. Fernando III el Santo reunió en Triacastela los municipios de Galicia y también consta la visita de los Reyes Católicos y Felipe II a tan importante localidad.

El origen de Triacastela está indiscutiblemente ligado al Camino de Santiago. Las tres carreteras principales se interconectan entre sí a través de calles estrechas conocidas como vielas.

Alfonso IX fundó la villa de Triacastela en 1228, ubicada en un lugar estratégico, al final de la undécima etapa del Camino, así mencionada en el Códice Calixtino. Este Códice Calixtiniano es una «guía del Camino de Santiago», pero a la antigua. No debemos olvidar que estamos hablando de algo que se escribió en el siglo XII y que constituye el códice medieval más famoso de la romería jacobea.

Que ver en Triacastela


Más allá de la calle principal que podría ser de cualquier lugar desprovisto de personalidad, Triacastela guarda algunos secretos interesantes y es un alivio para muchos peregrinos que comienzan a descender tras superar las elevaciones más altas del Camino Francés en la zona del Cebreiro.

El castaño centenario de Ramil


Justo antes de llegar a Triacasela, se encuentra el barrio de Ramil. Allí, un gran castaño de más de ochocientos años recibe a los romeros.

Iglesia de Santiago de Triacastela y el mosaico


Esta iglesia fusiona una parte barroca claramente reconocible (siglo XVIII) con un ábside románico. Está ubicado en un lugar diferente al llamado Iglesia Vieja. Es una de las pocas iglesias del tramo del Camino de Santiago en Galicia que está dedicada al Apóstol Santiago.

Camino Suavila

Este camino es en realidad un paseo fluvial a orillas del río Oribio, entre casas bajas y huertas que son un remanso de paz.

La Casa de la Ponte

Antigua herrería de la localidad. Se encuentra junto a la carretera, siguiendo el camino que atraviesa San Xil.

El Palomar

Siguiendo el Camino Suavila, el palomar es otro de los puntos de interés que ver en Triacastela. Es una de las construcciones más características de la localidad, de planta circular y cubierta cónica de pizarra.

Antiguo hospital de peregrinos

Aún hoy el edificio funciona como casa, es otro de los iconos de Triacastela, donde antaño se cuidaba a los peregrinos con problemas de salud.

El Monumento al Peregrino: Se encuentra junto al albergue público y se despide del peregrino a su salida del pueblo.

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